Si estamos siempre gozosos y damos gracias en todo, no podremos albergar quejas o agravios Dios le dice a toda la humanidad que, después del nacimiento físico, deben encontrarse con Él y renacer con el nuevo hombre, que se cuidan, se apoyan y se animan mutuamente, dejando atrás la negatividad de las quejas y murmuraciones, para poder entrar en el reino de los cielos. Para nacer de nuevo, debemos cambiar nuestro carácter con palabras de agradecimiento y palabras positivas de fe Así como Josué y Caleb conquistaron Canaán con valentía, creyendo únicamente en la palabra de Dios, y como José, que nunca se quejó en medio de la aflicción y siempre creyó que Dios estaba con él, los miembros de la Iglesia de Dios creen en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre como sus Salvadores, y practican las palabras de “nacer de nuevo”, recibiendo así abundantes bendiciones. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 5:20

No importa cuán poderosa sea una mentira para engañar al mundo, finalmente colapsará ante la verdad y será juzgada según la Biblia, que dice: “Cuyo fin será conforme a sus obras”. El culto dominical y la Navidad, que no se encuentran en la Biblia, nunca podrán otorgar la salvación. Los miembros de la Iglesia de Dios están esforzándose con todo su corazón por seguir las enseñanzas de Cristo, obedeciendo la Biblia tal como fue enseñada por Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre.

Dios puede hacer todo, incluso aquello que los hombres no pueden lograr. No importa cuánto intente Satanás obstaculizar el evangelio cegando la mente de las personas: la obra de Dios nunca puede ser interrumpida, así como la Tierra no puede dejar de girar. Debemos dar gracias a Cristo Ahnsahnghong y a Dios Madre, quienes nos protegen hasta el final, y mantener la fe de que saldremos victoriosos, sin importar cuán severamente Satanás intente detenernos.

Jesús, nuestro Creador, expresó con profunda emoción: “Cuánto he deseado comer esta Pascua”. Esto nos permite entender cuán grandes son las bendiciones contenidas en la Pascua del nuevo pacto. Hoy en día, la Iglesia de Dios guarda el Día de Reposo, las siete fiestas en tres tiempos y la regla del velo. Todas estas son verdades preciosas que contienen bendiciones celestiales.

A través de la parábola de los siervos fieles que comerciaban con los talentos que les fueron entregados, Jesús enseñó a la humanidad cómo agradar a Dios y compartir su gozo. Tan pronto como los siervos fieles recibieron los talentos, salieron e hicieron negocios con ellos. Al final, pudieron compartir el gozo de su señor. De la misma manera, los miembros de la Iglesia de Dios salen al mundo entero para predicar la salvación de Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre, con el fin de completar la evangelización mundial que Dios les ha confiado.

Las pruebas recaen sobre aquellos que se esfuerzan por recibir muchas recompensas y bendiciones en el reino de los cielos. Dios dijo que solo aquellos que superen la tentación de Satanás con una fe ferviente recibirán la corona de la vida. Por eso los miembros de la Iglesia de Dios esperan con fe el eterno reino de los cielos y la corona de vida prometida por Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre, y guardan la fe que supera las pruebas.

Los que están en la mano de Dios pueden convertirse en protagonistas de una gran obra Así como Dios usó la vara de un pastor para dividir el Mar Rojo y hacer brotar fuentes de agua de una roca, cualquier cosa que esté en la mano de Dios siempre ejerce un gran poder. Hoy en día, la Iglesia de Dios, que ha recibido la misión de predicar el evangelio en Samaria y hasta lo último de la tierra, está logrando el evangelio en todo el mundo a través del poder de Dios, no meramente mediante el esfuerzo individual. El estándar que Dios elige no es la habilidad, sino la fe absoluta en Dios Como Sansón que derrotó a mil filisteos con una quijada de asno, como el joven David que luchó contra el gigante Goliat, y como Pedro, Juan y Jacobo que eran pescadores, en esta época, los que creen en Cristo Ahnsahnghong y Dios la Madre y la esperanza en el reino de los cielos están haciendo una gran historia. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; . . . a fin de que nadie se jacte en su presencia.1 Corintios 1: 26-29