Animémonos unos a otros con amor y buenas obras

Aunque una persona tenga una fe tan grande que pueda mover montañas, si no tiene amor, esa fe no es nada. Aunque una persona hable en lenguas de los ángeles, pero no tiene amor, suena como un címbalo que retiñe.

Para educar a toda la humanidad para que se convierta en el sacerdocio real del cielo, Dios dio los sesenta y seis libros de la Biblia que contienen enseñanzas como: “Ámense los unos a los otros con el corazón de la Madre y practiquen las buenas obras", tal como Cristo Ahnsahnghong siempre enseñó a los miembros de la Iglesia de Dios.