Un pintor pobre de Alemania llamado Alberto Durero pudo tener éxito como pintor gracias al fiel apoyo de su amigo.
Conmovido por las manos de su amigo que oraba por él, dejó la famosa pintura Manos que oran.
Conmovido por las manos de su amigo que oraba por él, dejó la famosa pintura Manos que oran.
Una oración hermosa que puede ser respondida por Dios
Como dijo la Madre celestial, que está en la Iglesia de Dios,
las manos que oran por los demás son las más hermosas del mundo.
[…] orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Efesios 6:18
La oración es la respiración de nuestra alma
Así como un hombre que no respira está muerto, la oración es la evidencia que prueba que nuestra alma vive.
- Fecha de publicación
- 2017. 11. 23
- Simpatía
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