Las personas están destinadas a morir y luego
a ser sometidas al juicio que determina el cielo o el infierno.
Por eso debemos entender la voluntad de Dios
y llevar una vida para ir al cielo.
El Padre Ahnsahnghong y la Madre celestial vinieron a la tierra
solo para salvarnos del dolor del infierno, que es más doloroso
que el síndrome de dolor regional complejo, y establecieron
la Iglesia de Dios y nos entregaron la verdad de vida.
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Hebreos 9:27-28
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