En el Talmud, hay una historia sobre un hijo que comprende el secreto contenido en el testamento de su padre y hereda sus bienes. Para que la humanidad herede el glorioso reino de los cielos, debe comprender las palabras de Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre, las cuales están contenidas en los sesenta y seis libros de la Biblia.
Solo el sumo sacerdote podía entrar en el Lugar Santísimo en un determinado día del año. Este era el Día de Expiación. Cuando Jesús murió, el velo del santuario se rasgó y se abrió el camino al Lugar Santísimo.
A partir de ahora, la humanidad debe traspasar a Satanás el pecado de muerte que cometió en el cielo, que es representado como Azazel; y para que se realice la expiación eterna, deben acudir a Dios Madre, que es la realidad del Lugar Santísimo.
Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo […]
Mateo 27:50-51
Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.
Apocalipsis 21:22
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