La vara de Moisés, la quijada de asno que utilizó Sansón, la tea y la trompeta de Gedeón, la red de Pedro, el río Jordán que curó la lepra de Naamán y el milagro del vino en las bodas de Caná fueron todos milagros que tuvieron lugar por aquellos que obedecieron la palabra de Dios.
Así como todos los milagros que Dios mostró a través de la Biblia se lograron a través de la obediencia, incluso hoy en día, como resultado de obedecer la palabra de Dios, “Prediquen el evangelio a todas las naciones” con fe, el mundo entero está volviendo milagrosamente a Cristo Ahnsahnghong y a Dios Madre.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41:10
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