La Biblia profetiza que, cuando la humanidad lave todos los pecados pasados y su mala naturaleza a través del bautismo, y renazca a través de las buenas obras, se convertirá en el hermoso lino fino de la Madre celestial, la Esposa, y disfrutará de la gloria eterna como real sacerdocio en el reino de los cielos.
Para llegar a ser el real sacerdocio del cielo, es imprescindible recibir las enseñanzas de Dios a través de la Biblia. Los miembros de la Iglesia de Dios no solo guardan el Día de Reposo y la Pascua, sino que también graban en sus corazones las enseñanzas de Cristo Ahnsahnghong, quien dijo: “Estad unidos, amaos unos a otros y vestíos del nuevo hombre”. Estas palabras no se quedan en la teoría: se ponen en la práctica, elevando la gloria de Dios al mundo entero mediante las buenas obras.
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Apocalipsis 19:7–8
Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 5:20
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