La Biblia testifica que los ángeles celestiales fueron arrojados a esta tierra porque fueron tentados por Satanás y pecaron en el cielo.
Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre vinieron a esta tierra y establecieron la Pascua de la nueva alianza para dar el perdón de los pecados a la humanidad para que pueda regresar a su hogar espiritual, el reino eterno de los cielos.
Al igual que la familia terrenal está relacionada por la sangre, la familia celestial también lo está.
Para llegar a ser miembros de la familia celestial como hijos de Dios Padre y Dios Madre, la humanidad debe comer el pan de la Pascua y beber el vino de la Pascua que participan de la carne y la sangre de Dios.
Hoy en día, los miembros de la Iglesia de Dios de 175 países celebran la Pascua con un mismo espíritu.
Sirven en un santuario que es copia y sombra de lo que hay en el cielo.
Hebreos 8:5
Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua.
Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Lucas 22:7-20
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,
Efesios 2:19
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