Esta historia ocurrió después de que Alejandro Magno estableciera el reino de Grecia.
Alejandro Magno, quien quiso tener su propio retrato pintado, llamó a todos los pintores famosos por toda la tierra.
Todos los artistas que vinieron a pintarlo se sorprendían.
La razón era porque había una cicatriz desagradable y horrible en el lado derecho de su rostro.
En ese momento, apareció el pintor que más respetaba a Alejandro Magno.
El pintor hizo que el rey se sentara en una mesa y apoyara su barbilla en su mano.
Alejandro Magno vio la pintura, se complació mucho y otorgó una gran recompensa al pintor.
Así como la cicatriz que estaba en el rostro de Alejandro Magno, todos tienen algo que no quieren revelar o expresar. ¿Qué les parece si mostramos y elogiamos los puntos fuertes de las personas en lugar de señalar sus puntos débiles?
- Fecha de publicación
- 2021. 08. 23
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