Nadie entre tanta gente del mundo puede ser justificado por Dios o recibir la salvación o el perdón de los pecados o la promesa de convertirse en el real sacerdocio del cielo a menos que participe en la Pascua del nuevo pacto que Jesús estableció con su sangre derramada en la cruz.
Como no podemos tener vida sin comer ni beber la carne y la sangre de Dios, Cristo Ahnsahnghong vino por segunda vez, restauró la Pascua que fue abolida en el año 325 d.C. y testificó sobre la Madre Jerusalén celestial, la fuente de vida para la humanidad.
sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
1 Pedro 1:18-19
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
Juan 6:53
Apartado de correos 119, Bundang, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
Tel.: 031 738 5999; Fax: 031 738 5998
Sede administrativa: 50 Sunae-ro (Sunae-dong), Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
Iglesia matriz: 35 Pangyoyeok-ro (526 Baeghyeon-dong), Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
ⓒ Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial. Todos los derechos reservados. Política de privacidad