La Iglesia primitiva y los apóstoles nunca celebraron el culto dominical ni la Navidad.
Dios escribió en la Biblia el camino para que la humanidad reciba el perdón de los pecados y entre en el reino de los cielos.
Enfatizó repetidamente: “Nunca añadáis nada ni quitéis nada de las palabras de la Biblia”.
Hoy en día, las iglesias del mundo creen solo en Dios Padre y no en Dios Madre, pero es Dios Madre quien concede la “vida eterna” que Dios ha prometido a sus hijos.
Dios testificó sobre Dios Madre a través de todos los seres vivos que fueron creados según la voluntad de Dios, incluidos hombres y mujeres, y a través de las “mitocondrias” descubiertas por los científicos.
Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.
Apocalipsis 22:18-19
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