Tu Ciudad Natal Es El Cielo

¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos después de morir?
Aunque muchos filósofos, teólogos y científicos han buscado la respuesta al sentido de la vida durante siglos, ni siquiera han podido sugerir una teoría sin contradecirse. Sin conocer el sentido de la vida, la gente deambula, está atada a sus trabajos y se enfrenta a la muerte.

Al igual que las hojas caen, arrastradas por el viento, nuestra vida no es más que un sueño vacío como las hojas caídas. Sin embargo, hay algo importante oculto en nuestra vida.

La Biblia enseña que la muerte significa “volver” al cielo. (Ec 12:7)
“Volver” significa regresar al lugar de donde se procede. Antes de que Dios creara la tierra, tú estabas en el cielo.

“¿Dónde estabas, Job, cuando hice la tierra? Estabas en el cielo y has vivido tantos años” Job 38:1-21

Dios enseñó a Job que antes de nacer en la tierra, había estado en el cielo. Al igual que Job, nosotros también estuvimos en el cielo antes de nacer en la tierra. Mientras estamos en la tierra, nuestro cuerpo es una “tienda” donde nuestra alma habita por un tiempo. (2 Co 5:1)

Por eso, los apóstoles enseñados por Jesús llamaron a la humanidad “extranjeros” y “forasteros” Sabían que nuestra patria es el “cielo” (Heb 11:13) En el cielo, donde no hay límites de tiempo, espacio y velocidad, cometimos pecado. La humanidad fue arrojada a la tierra, perdiendo sus recuerdos del cielo. Gimiendo en el dolor de los pecados, la gente tiembla de miedo ante todo tipo de desastres.
¿No echas de menos nuestro hermoso y glorioso hogar?

¿No hay forma de volver a nuestro glorioso hogar celestial? Sólo cuando encontremos la respuesta podremos regresar. hace 2.000 años, Jesús vino y nos enseñó cómo podemos recibir el perdón de los pecados cometidos en el cielo y nos abrió el camino al reino de los cielos. (Mt 26,26)

En esta Era, el Espíritu y la Novia -Cristo Ahnsahnghong y Dios la Madre- restauraron la Pascua perdida y nos condujeron a nuestro hogar eterno, el Cielo. Espero que guardes la Pascua restaurada y regreses a nuestro hogar celestial perdido. Te invitamos a nuestro hogar eterno, el Cielo.