"Por el poder de Dios, los israelitas fueron liberados de la esclavitud de 430 años en Egipto y se dirigieron hacia Canaán. Sin embargo, los israelitas olvidaron la gracia de Dios que los liberó. “¿Por qué nos has sacado de Egipto a este desierto?” Las personas que se quejaron fueron mordidas por serpientes venenosas y murieron (Números 21:6).
“Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.” Números 21:8
Entonces, ¿fue la serpiente de bronce la que los salvó? No. Dios los salvó con sus palabras: “Cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá”. Sin embargo, los israelitas veneraron la serpiente de bronce durante cientos de años, pensando que tenía un poder misterioso.
Cuando el rey Ezequías rompió la serpiente de bronce, Dios lo elogió y lo hizo exitoso en todo lo que emprendió (2 Reyes 18:3–7). ¿Por qué Dios elogió a Ezequías por romper la serpiente de bronce? Es porque aquel que adora un ídolo será destruido. La historia de la adoración de la serpiente de bronce es una profecía sobre la aparición de la iglesia que erigirá la cruz.
“Y como Moisés levantó la serpiente (de bronce) en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado…” Juan 3:14-15
“No fue la cruz la que nos salvó, sino Jesús” (1 Pedro 1:18–19). Sin embargo, hoy en día, las iglesias reverencian la cruz, al igual que los israelitas reverenciaron la serpiente de bronce. La cruz no es más que un pedazo de madera, al igual que la serpiente de bronce es simplemente un pedazo de bronce (Hechos 5:30). Las iglesias que erigen la cruz serán destruidas (Deuteronomio 27:15).
“Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” Apocalipsis 18:4
Siguiendo las enseñanzas del Segundo Advenimiento Cristo Ahnsahnghong, la Iglesia de Dios está dando a conocer a todas las personas que el incidente de la serpiente de bronce es una profecía sobre la reverencia a la cruz. Por favor, ven a la Iglesia de Dios, que es Sion donde Dios la Madre, la Salvadora en la Época del Espíritu Santo, habita, y podrás escapar del último desastre y ser salvo.
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