Así como Dios probó y refinó el corazón de los israelitas con un sinfín de situaciones desfavorables mientras estuvieron en el desierto por cuarenta años, a menudo nos encontramos con las palabras de Dios, que nos resultan difíciles de obedecer por el pensamiento: “¿En verdad puedo seguir estas palabras?”. Sin embargo, Dios nos refina como oro, haciéndonos obedecer esas palabras para que renazcamos como hijos de Dios y recibamos las bendiciones celestiales.
Pollyanna de la novela titulada Pollyanna, publicada en 1913 en los Estados Unidos, hizo que las personas se volvieran felices mediante su juego “El juego de la felicidad”. De igual manera, nosotros, los hijos de Dios, debemos estar siempre gozosos y agradecidos, pensando en las bendiciones del glorioso reino de los cielos que Dios Padre y Dios Madre nos otorgarán.
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, …
1 Tesalonicenses 5:16-18
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro;
pero Jehová prueba los corazones.
Proverbios 17:13
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