Así como las personas encuentran paz y consuelo a través de las voces de sus madres que escucharon en el vientre, los hijos de Dios encontrarán la paz espiritual cuando escuchen la voz de Dios Madre.
Hace unos dos mil años, solo Jesús dijo: “Vengan a mí y reciban el agua de la vida”, pero en la época del Espíritu Santo, Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre proclaman juntos la voz de salvación.
Cristo Ahnsahnghong dijo: “Eliseo siguió a Elías. Josué siguió a Moisés. Pedro siguió a Jesús. Y yo sigo a la Madre”.
Esto se debe a que la humanidad puede ser salva cuando escucha la voz de Dios Madre.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Apocalipsis 22:17
Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.
Isaías 66:13
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