Los Padres celestiales, el Padre Ahnsahnghong y Dios Madre, desean
que sus hijos tengan las calificaciones para ser el real sacerdocio celestial.
Por eso quieren que sus hijos comprendan el valor del reino de los cielos
aunque experimenten tristeza, dolor y sufrimiento en esta tierra.
Todo el mundo tiene sus propias debilidades, aunque no las conozca del todo.
Dios refina nuestras debilidades en varios ambientes para darnos bendiciones al final.
Por eso, es importante obedecer la palabra de Dios que nos lleva al eterno reino de los cielos.
Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Hebreos 4:11-12
Apartado de correos 119, Bundang, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
Tel.: 031 738 5999; Fax: 031 738 5998
Sede administrativa: 50 Sunae-ro (Sunae-dong), Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
Iglesia matriz: 35 Pangyoyeok-ro (526 Baeghyeon-dong), Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
ⓒ Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial. Todos los derechos reservados. Política de privacidad