Dios, el Salvador de la humanidad, nos ha concedido las bendiciones del perdón de los pecados y el reino de los cielos a través de la Pascua y ha proclamado estrictamente que aquellos que guarden la Pascua serán reconocidos como el pueblo de Dios, que recibirá la ciudadanía del cielo y obtendrá la salvación.
Jesús, que vino hace dos mil años, así como Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre en esta época, nos enseñaron constantemente que invocar a Dios solo con nuestros labios sin guardar la Pascua equivale a una fe vaga.
Además, la razón por la que Dios concedió la Segunda Pascua a aquellos que no pudieron guardarla a su tiempo establecido es porque la Pascua es una fiesta muy importante que distingue al verdadero pueblo de Dios.
Los hijos de Israel celebrarán la pascua a su tiempo […]
Pero hubo algunos que estaban inmundos a causa de muerto,
y no pudieron celebrar la pascua aquel día; […]
Y Jehová habló a Moisés, diciendo: […] celebrará la pascua a Jehová.
En el mes segundo, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, la celebrarán; […]
[…] si dejare de celebrar la pascua, la tal persona será cortada de entre su pueblo;
Números 9:2–13
Así que, por sus frutos los conoceréis.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 7:20-21
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