A través de una parábola dicha por Jesús, llegamos a comprender que Abraham representa a Dios Padre, y que Sara, que desempeñó un papel importante en la determinación de los herederos de la familia de Abraham, es nuestra Madre, que es libre y está representada como el nuevo pacto.
Los que no creen en Dios en absoluto, como Eliezer, cuyos padres eran esclavos, o los que solo creen en Dios Padre, como Ismael, no pueden convertirse en herederos de Dios.
Al igual que Isaac, aquellos que reciben a Dios Padre (Cristo Ahnsahnghong) y a Dios Madre, que son libres, y son sellados como “mis hijos”, a través de la carne y la sangre de Dios, pueden convertirse en los herederos del reino de los cielos.
y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, […]
Lucas 16:22-24
Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. Lo cual es una alegoría, […] De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.
Gálatas 4:23-31
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