El secreto de la felicidad y el reino de los cielos

Tanto la infelicidad como la felicidad comienzan con los pensamientos, por lo que debemos practicar la felicidad.

Cuando nos enfrentamos a pruebas, tribulaciones y la pesada carga de la cruz en nuestro camino de fe, los que consideran estas dificultades como sufrimiento, pensando: “Soy desafortunado”, serán verdaderamente infelices, pero los que se dan cuenta de las bendiciones y dan gracias en estas situaciones encontrarán la felicidad y entrarán en el reino de los cielos.

Los miembros de la Iglesia de Dios encontraron la felicidad en la verdad del nuevo pacto.

Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre dicen: “Estad siempre gozosos y dad gracias en todo” y nos enseñan a vivir una vida de satisfacción porque los deseos mundanos crean tentaciones e infelicidad.
Nos enseñan a practicar el entrenamiento para ser piadosos cambiando cualquier situación desafortunada por energía feliz.

Estad siempre gozosos; Orad sin cesar; Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16-18

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. […] sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Santiago 1:12-15