Así como Dios usó la vara de un pastor para dividir el Mar Rojo y hacer brotar manantiales de agua de la roca, todo lo que está en la mano de Dios siempre ejerce un gran poder.
Hoy, la Iglesia de Dios, que ha recibido la misión de predicar el Evangelio en Samaria y hasta los confines de la tierra, está predicando el Evangelio en todo el mundo mediante el poder de Dios, no solo mediante el esfuerzo individual.
Como Sansón, que derrotó a mil filisteos con una quijada de asno, como el joven David que luchó contra el gigante Goliat y como Pedro, Juan y Santiago que eran pescadores, en esta época, los que creen en Cristo Ahnsahnghong, en Dios Madre y en la esperanza del reino de los cielos están haciendo una gran historia.
Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; a fin de que nadie se jacte en su presencia. 1 Corintios 1:26–29
Apartado Postal 119, Oficina de Correos de Seongnam Bundang, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
Tel. 031-738-5999 Fax 031-738-5998
Gran Asamblea: 50, Sunae-ro, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
Iglesia principal: 35, Pangyoyeok-ro, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
ⓒ Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial. Todos los derechos reservados. Política de privacidad